jueves, 30 de marzo de 2017

EL VIAJE O TRANSPORTE DE LOS GALLOS


En esta ocasión hablaremos sobre los aspectos que tomaremos en cuenta cuando viajamos. El echo de tener que transportar gallos al combate, nos plantea varias necesidades a contemplar y no se vea afectado su desenvolvimiento. Esas necesidades pueden variar y dependen de factores importantes, los que serian: distancia a recorrer, día y hora del compromiso, diferencia del clima(si fuera el caso), diferencia de la altura (si así fuera),entre otros.

Dependiendo de estos aspectos podemos contemplar cuáles serán las necesidades que deberán ser cubiertas y así planear cuáles serán las acciones que llevaremos a cabo para que nuestros gallos se desenvuelvan favorablemente en el combate, sin que afecte haberlos transportado.

El echo de tomar en cuanta ciertos factores,nos da la oportunidad de prever  las necesidades que de manera integral se presentan al transportar gallos.Hay que tener claro que no solo es el simple echo de tomar un volante para llegar lo antes posible al destino marcado.Cuando sabemos que para competir nuestros gallos habrán de realizar un traslado, es cuando debemos tomar varias previsiones.
Y es que antes de realizar el viaje como tal, debemos prever las necesidades que el traslado genere. 

Es decir, si sabemos que el viaje es corto o largo, tendremos con anticipación gallos listos físicamente para que puedan asimilar el desgaste que el viaje genere. Y de acuerdo con su duración, si sabemos que la diferencia de clima o de altura o de ambas son considerables, preveremos si alistaremos a nuestras aves para el frió o el calor, para la humedad o lo seco, a lo alto o lo bajo del lugar.Con días de anticipación los prepararemos para las condiciones que probablemente se encontrarán en el viaje.

Si ya hemos previsto estos aspectos y tomado cartas en el asunto, podemos alistarnos con las cosas que ocuparemos para el viaje. En esta situación tomaremos en cuenta que la finalidad es de que el gallo se mantenga lo más apegado posible a lo que esta acostumbrado, y con mayor razón si el viaje es de uno o mas días fuera de su lugar de origen.El tiempo de anticipación con el cual se debe de salir de la gallera para llegar al destino donde se habrá de jugar, depende de la distancia y del tiempo de duración. Pero, sobre todo, se sujetará más al gusto, intuición o sensibilidad de cada pastor. Y es que en ese sentido cada quien conserva sus propios criterios, de acuerdo a su propia lógica o experiencia.

Por ejemplo cuando les toca jugar a dos horas o menos de distancia, hay quien piensa que la mejor opción es la de llegar directo al palenque; con un poco de tiempo de anticipación, necesario solo para que los gallos descansen un poco antes de combatir. Pero hay también quienes, aunque les toque jugar a unas cuadras de su gallera, prefieren sacar sus gallos desde un día antes.

Y así podemos mencionar varias opciones que a menudo se emplean.Hay quienes en un viaje de 4 a 8 horas es suficiente con llegar un día antes.Pero también hay quienes prefieren 2 o asta 3 días de anticipación.Cada quien tiene sus razones de actuar y su técnica para mantener sus gallos de a cuerdo con las experiencias obtenidas. Estas decisiones tiene que tomarlas cada quien, de acuerdo con las experiencias obtenidas. 

Estas decisiones tienen que tomarlas cada quien, de acuerdo con la percepción de las distintas situaciones que se puedan presentar.Otras de las cuestiones  en la cual se presentan distintos puntos de vista, es en cuál será la mejor hora para salir de la gallera. 

En el caso de un viaje largo ( de 4 horas o más), igualmente cada quien tiene sus propias razones para definir en cuanto a la hora de salida. Por ejemplo, hay quienes eligen salir antes de las 4:00 am. Estas personas afirman que en el camino las aves completarán su sueño y llegarán por la mañana sin que se vean afectadas. Otros salen a las 6:00 am y argumentan que de esta forma habrán complementado su sueño en su dormitorio habitual, sin interrupciones y llegaran a buena hora a su destino para almorzar y descansar.Otros deciden salir a medio día, después de que sus gallos almorzaron; al llegar a su destino le ofrecerán de comer y en seguida los alistaran para dormir.

Como es nuestra costumbre, en este caso y en otras ocasiones, no tenemos la intención de incluir una decisión al lector, ni mucho menos confundirlo, sólo trato de darle varias opciones de los distintos puntos de vista tal vez vaya la mía incluida, pero como sabemos que en esto no hay sabios, sólo pretendo dar algunas opciones, esperando sirvan de referencia. Será usted quien- de a cuerdo a su criterio decida si toma o desecha algo de lo que en estos renglones comento.Independientemente de todas las opciones preferidas, estaremos consientes de que cuando viajamos los gallos estos se encuentran en nuestras manos.

Y es nuestra responsabilidad que las condiciones sean las óptimas para no afectar su desenvolvimiento. Estaremos consiente de que es imprescindible tratar de mantener lo más cercano posible a lo que el gallo está acostumbrado y para ello alistaremos todos los utensilios, instalaciones y provisiones necesarias e indispensables para que la estancia de las aves sea la adecuada. Y es que de última hora no podemos andar consiguiendo una manzana, un rascadero, un cuchillo o una percha porque no tuvimos el cuidado de proveer y alistar lo necesario. 

Es que por mínimo que parezca, si una sola cosa nos falta, esa pudiera ser la causante de molestarlos o ser motivo de preocupación.Será mejor revisar la lista antes de salir:jaulas,tapetes, lonas, fundas mantas, cajas, perchas, lámparas, climas, agua, comida (todo lo que deba incluir), esponja, toallas,tina, botes, rociador, cuchara o medida,cuchillo,tijeras,calzas,gancho; además periódico, papel higiénico y todos y cada uno de los utensilios a ocuparse.Porque por mínimo que parezca, además de procurar un medio de transporte confiable, amplio, libre de olores y cargado de gasolina con anticipación,otro aspecto importante es tener asegurado el lugar al que llegarán: si es un hotel o una casa, si cuenta con el espacio suficiente o clima (en caso de ocuparse, si es de fácil acceso y su cercanía al palenque.Igualmente se considerarán las condiciones del ruido, que en el entorno del lugar puedan generarse. 

Otro aspecto donde se difiere, es cual sera la mejor forma de transportarlos: si en huilila o en cajas, si de frente o de lado.Quienes prefieren las cajas manifiestan que en la huilila pasan mucho tiempo en la misma posición y no pueden cambiarla en caso de que se cansaran. Y quienes prefieren la huilila dicen que en las cajas se secan y si un gallo se estresa se estará moviendo constantemente y en ese caso también se maltratará la pluma. Lo que como pastor le puedo recomendar es que si usted prefiere la huilila, procure forrarla por dentro con algún material que sea confortable, que genere el mejor calor y fricción posible. Y procure escoger alguna en la cual no se lastime o raspe la cara del gallo con sus paredes.En el caso de que usted prefiera las cajas de cartón,le recomendaría que revise el tipo de cartón,pues entre más rígido o plastificado sea, también sera menos absorbente a la humedad, en caso de que usted desee prevenir esto. 

Para concluir, le diré que independientemente de los gustos o predilecciones en cuanto al día, horario o el contenedor donde viajara el gallo, en general es sumamente importante prevenir con anticipación a nuestras aves físicamente, en sus necesidades alimenticias (en caso así lo requieran) y de todos los elementos indispensables que nos permitan y faciliten el ofrecerles un buen viaje y estancia a donde quiera que nos dirijamos a jugar.





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